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Fragas do Eume

Fragas do Eume está considerado como uno de los bosques atlánticos de ribera mejor conservados de toda Europa. En todo el territorio que ocupa tan solo habitan alrededor de 500 personas, lo cual favorece enormemente su estado de conservación. El río Eume da nombre a este exuberante bosque con forma de triángulo en cuyos vértices se encuentran las localidades de As Pontes, Pontedeume y Mofero. En la actualidad, este espacio natural, representa uno de los principales reclamos turísticos de Galicia para los amantes de la naturaleza.

Fragas do Eume presenta una impresionante variedad de flora, destacando robles, chopos, frescos, alisos, más de 20 especies de helechos y 200 de líquenses. Se trata de un espacio donde las diferentes tonalidades de verdes se fusionan en perfecta armonía, complementando con sutileza un entramado natural de fuentes y cascadas. Llama la atención el espesor en determinadas zonas de este bosque que bloquea de forma considerable el paso de la luz solar, provocando un efecto cautivador y ensoñador. Pero incluso aquí, en el corazón de Fragas do Eume, se pueden encontrar obras arquitectónicas de gran valor patrimonial. El monasterio de Caaveiro, un antiguo cenobio con más de 10 siglos de historia, sigue siendo testigo del poder de la naturaleza, y ofrece a los visitantes unas vistas espectaculares de esta “fraga” tan especial.

Con respecto al río Eume, es importante apuntar que cuenta con unos 100 metros de longitud, destacando el cañón que ha ido formando con el paso de los años en su curso medio y final. A pesar de no ser tan conocidos como los famosos cañones del río Sil, en algunos puntos se pueden alcanzar los 300 metros de desnivel. Llama especialmente la atención el gran estado de conservación de la vegetación presente, original de los bosques atlánticos. Se podría decir que este sí es el típico bosque donde se ruedan películas de pura fantasía.

Otro concepto que es importante abordar es el de “fraga”. Se conoce como fraga a aquellos bosques en los que coexisten diferentes especies arborícoras. Si se atiende al manto caducifolio se pueden encontrar robles, castaños, abedules, fresnos, tejos, avellanos y árboles frutales silvestres. Con respecto al manto perenne se pueden observar laureles, acebos y madroños. Como se puede intuir, este conjunto natural heterogéneo no tiene nada que envidiar a selvas de otros continentes, salvo por las especies presentes, ofreciendo una composición y estructura natural muy similar. Además, Fragas do Eume acoge en su interior una fauna muy variada entre la cual se encuentran 103 especies de aves, 41 de mamíferos 8 de peces, especies endémicas de invertebrados y reptiles como la rana ibérica.

Para finalizar esta entrada de Fragas do Eume, se hace necesario adjuntar que para acceder al parque existen varios portales de acceso que no tienen ninguna comunicación entre ellos. Hoy en día se puede destacar el acceso que traza un camino en dirección al monasterio de Caaveiro. Esta entrada contiene la particularidad de que sigue una senda por el borde del río. Para comenzar los diferentes itinerarios y sendas que recorren el espacio es necesario llegar al refugio de pescadores de Cal Grande. Por último, el acceso a vehículos durante la temporada estival está restringido, pero se ofrece el servicio de transporte colectivo cuyo destino final se encuentra muy próximo a monasterios al cual antes se ha hecho referencia.

Fuente Fotográfica: https://www.exploraturuta.com/ruta-por-la-fragas-do-eume/

Enlace de interés: Visitas culturales en el entorno de Pazo Almuzara